Las ventajas de pintar la casa de color blanco
El color blanco es un tono que siempre se ha utilizado para pintar las paredes. Es, de hecho, uno de los colores más comunes y con el que raro será que no aciertes. Se trata de una tonalidad que genera, como ninguna otra, espacios luminosos y frescos.
El color blanco tiene diversas variedades. Podemos optar por pintar nuestra casa de color tiza, o podemos utilizar un blanco roto o quizás un blanco conocido como hueso... Y podríamos seguir enumerando porque lo cierto es que hay muchísimas más variaciones. En estas fotos que os traemos como ejemplo podéis ver todo tipo de colores blancos en diferentes estancias de una casa y también en los exteriores. El blanco, como podéis observar, queda bien con cualquier otra tonalidad y se adapta a cualquier estilo decorativo.
Ya lo hemos dicho en más ocasiones. El blanco transmite pureza, irradia vida y tranquilidad. Es una tonalidad ideal para hacer más luminosa una habitación y además, es un buen color para disimular imperfecciones. Lo cierto es que no vas a encontrar un color que no combine con el blanco, por lo tanto, podemos hablar de que es una elección segura.
Y ahora, vamos a contaros alguna desventaja (siempre las hay!): Lo cierto es que es un color muy delicado que se mancha fácilmente, y no es muy recomendable para habitaciones de niños.
Prueba a mezclarlo con ambientes en los que predomine la madera, o con tonos neutros que tanto nos gustan. Queda genial también con cortinas de colores fuertes.
¿Te animas a pintar tu casa de color blanco?