Atrévete a pintar cualquier superficie siguiendo estos consejos

Elige el tipo de producto 

Existen varios tipos de selladoras e imprimaciones, según sea la superficie que vayas a pintar posteriormente, pero, si quieres que te sirva para distintos materiales, decídete por una imprimación universal. Existe incluso una gama “todo terreno” en diferentes colores, con lo que la propia imprimación sirve también como acabado final.

También tienes que elegir el acabado. El hecho de aplicar selladora o imprimación a una superficie antes de darle el acabado tiene la ventaja de que puedes elegir entre pintura, esmalte o barniz sin preocuparte del agarre o de la resistencia. Una mano de imprimación, unida a una mano de pintura para una puerta o mueble de madera, por ejemplo, hace que su superficie sea más resistente al roce. Solo ten la precaución de elegir una pintura o esmalte para interior o para exterior según el caso.

Sobre superficies de madera

No todas las superficies de madera absorben por igual. Las más blandas, como el pino, presentan una elevada capacidad de absorción y las maderas nobles, cuanto más duras son, menos absorben. Antes de aplicar el acabado, puedes cerrar el poro de varias maneras:

Con imprimación

Si vas a pintar o esmaltar la superficie de madera, es decir, si vas a tapar las vetas, puedes aplicar una imprimación. Este producto es opaco, generalmente de color blanco.

Lija con lija fina la superficie de madera. Si es muy grande, utiliza la lijadora orbital. Limpia el polvo.

Aplica la imprimación con un rodillo o paletina en pasadas cruzadas para cubrir bien la madera. Deja secar el tiempo indicado por el fabricante y lija muy suavemente para suavizar la superficie. Limpia el polvo.

Aplica el esmalte o pintura con rodillo y paletina. Deja secar y ya tienes decorada tu superficie de madera.

Con tapaporos

Si quieres dejar vista la veta de la madera para aplicar después un barniz o un lasur, aplica selladora tapaporos, que es transparente y, una vez seca, no se aprecia. Su único efecto es cerrar el poro de la madera para que absorba menos producto de acabado y lo haga de manera uniforme.

 Lija con lija fina la superficie de madera. Si es muy grande, utiliza la lijadora orbital. Limpia el polvo.

Aplica la selladora con una paletina o rodillo siempre en el sentido de las vetas. No cargues mucho la brocha o rodillo y extiende bien el producto. Deja secar.

 Lija con lija de grano fino muy suavemente para eliminar alguna burbuja o poro levantado. Limpia y aplica el barniz o lasur elegido, siempre siguiendo el sentido de las vetas.

 Con el propio barniz o esmalte

Otra manera de sellar la superficie de la madera, antes de aplicar el producto de acabado, es usar este como base, pero diluido. Generalmente basta con diluir al 10% cada litro de producto: si es esmalte al agua, se diluye con agua; si es esmalte sintético debes usar disolvente o aguarrás mineral.

 Añade en el propio envase el diluyente, agua o disolvente, en la proporción indicada y remueve bien.

 Vierte el producto en la bandeja de pintor y moja el rodillo o paletina, escurriendo bien el exceso. Recuerda que estará bastante líquido.

 Deja secar el tiempo indicado por el fabricante y lija suavemente siguiendo las vetas de la madera, especialmente si estás usando barniz.

Ya tienes la superficie preparada para dar el acabado con barniz o esmalte, esta vez sin diluir.

Sobre superficies no porosas: plástico, PVC, azulejos

Tan problemático es que una superficie absorba mucho producto como que no tenga nada de poro para que la pintura o esmalte se puedan adherir. Esto pasa con los materiales sintéticos como plástico, melanina, PVC y con los esmaltados, como los azulejos, o el cristal. En este caso debes aplicar previamente una imprimación apta para el material del que se trate o una universal.

En este tipo de superficies es muy importante una limpieza previa para eliminar cualquier resto de grasa. Utiliza un limpiador específico y acláralo con agua.

Aplica la imprimación con paletina si se trata de tubos o superficies no planas y con rodillo de espuma sobre superficies planas.

Deja secar el tiempo indicado por el fabricante. Antes de aplicar imprimación sobre materiales plásticos, PVC o en el caso de melanina, por ejemplo en puertas de muebles de cocina, es aconsejable que suavemente lijes un poco la superficie. Al hacerla ligeramente rugosa, resultará más fácil que el producto fije.

Ya puedes pintar o esmaltar, con rodillo o paletina. Recuerda que algunas imprimaciones vienen con color y te pueden servir como acabado final, especialmente en el caso de tubos de PVC o barandillas y verjas.

Sobre superficies metálicas

Con una preparación previa a base de imprimación, podrás aplicar el esmalte o pintura que más te guste. Solo tienes que prever si va a estar en el interior o en el exterior de la vivienda para elegir el acabado correspondiente.

Si es un elemento de metal viejo, limpia el óxido, incluso raspando con un cepillo de bronce si es necesario. Aclara y seca perfectamente.

Si es un elemento nuevo de zinc o galvanizado, lija con una lija fina y retira el polvo.

En todos los casos aplica la imprimación con paletina o rodillo, espera el tiempo de secado que indica el fabricante y, si no ha quedado cubierta toda la superficie, da una segunda mano de imprimación. Deja secar 24 horas.

Ya puedes aplicar la pintura o esmalte. Recuerda que si el objeto o superficie de metal va a estar en el exterior deberás elegir una pintura o esmalte que resista la intemperie.