YA ES PRIMAVERA, ¡HORA DE PINTAR LA CASA!

Cómo pintar una habitación

Si quieres darle un aire nuevo a tu dormitorio o a tu salón, te aconsejamos que lo primero que hagas es preparar la estancia retirando los muebles y cubriéndolos con plásticos para protegerlos de la pintura.

Por supuesto, también tendrás que descolgar cuadros, estanterías y tapar los interruptores de la luz y enchufes. Por último, siempre que sea posible, no te olvides de quitar las puertas, ventanas y bisagras.

Ahora que ya tienes al descubierto la superficie que vas a pintar, te aconsejamos que sigas estas recomendaciones:

Revisa las paredes y el techo. Es importante que la superficie esté limpia y en perfectas condiciones. Si está agrietada o cuarteada, debes retirar la pintura levantada con una espátula. Pasa después una lija fina para igualar de nuevo la superficie y dejarla lisa.
Recuerda que si la pared es virgen o muy porosa, lo mejor es que apliques una mano de sellador/fijador mezclado con un poco de pintura, para que sirva de imprimación o base.
Prepara la pintura. Contando con que ya has tapado muy bien todo aquello que deseas proteger de la pintura, ahora toca preparar la pintura. Abre el bote y mezcla bien la pintura con movimientos circulares y de arriba a abajo hasta que veas que su color y textura se vuelven homogéneas.
Comienza a pintar. ¿En qué orden? Lo primero que hay que pintar es el techo. Dale las capas que sea necesario. Si la pintura es de calidad, bastará con una o dos manos. Necesitarás un rodillo con un mango extensible. Para los ángulos, deberías usar primero una brocha.
Cuando hayas terminado con el techo, podrás empezar con las paredes. Te aconsejamos que pintes de arriba hacia abajo haciendo franjas verticales.