Para empezar debes limpiarlos muy bien antes de pintar. Para ello pasa una bayeta bien escurrida con agua y jabón para eliminar cualquier tipo resto de grasa que impida la correcta adherencia de la pintura. E el caso de la cocina hay que tener muy en cuenta este detalle porque es donde más grasa y suciedad se genera.
Asegurate también de que el azulejo se queda completamente seco antes de ponerte a pintar.
Si ya está seco, llega el momento de dar una imprimación específica para azulejos. Esta se aplica con un rodillo de velour (2,80€) o de espuma que sería el tipo de rodillo adecuado para aplicar este producto.
A continuación deja secar unas ocho horas aproximadamente. Eso sí, ten en cuentao que el tiempo de secado también dependerá del tipo de imprimación que utilices y la temperatura que tengamos. Recuerda siempre seguir las recomendaciones del fabricante
A continuación aplica dos manos de esmalte ya sea en blanco o en colores, también debes aplicarlo con rodillo de velour o de espuma.
Existen esmaltes al agua y al disolvente. Mi recomendación es usar esmalte al agua porque no huele y la limpieza es más fácil.
Existen productos que se aplican directamente al azulejo sin ningún tipo de imprimación, pero son más rígidos y se terminan cuarteando y desprendiendo a la par que son de dos componentes y tanto la manipulación como la aplicación son más complicadas.
Una cosa que tienes que tener muy en cuenta antes de pintar un azulejo, es que no deja de ser pintura, con lo cual su limpieza y mantenimiento no es igual que el de un azulejo, no podrás frotarlo con ningún estropajo ni con productos agresivos.