Pintura para fachadas: la solución para dar un toque de alegría y armonía a tu hogar
- Elige la pintura correcta.
Utiliza una pintura específica para fachadas y exteriores. Mejor que sea acrílica satinada y mate, impermeable al agua de lluvia y con gran adherencia y resistencia.
Prueba antes de pintar. En el caso de las tonalidades, es conveniente que te hagas con una pequeña muestra y que la pruebes antes en la superficie en concreto. Ten en cuenta que lo que tu ves de un determinado color, en la fachada, con la luz de sol o la iluminación artificial puede cambiar.
- Mide el área a pintar.
Mide las paredes que vas a trabajar. Toma medidas de la superficie y multiplica la base por la altura para obtener los metros cuadrados. Así sabrás cuanta pintura necesitas. Lo más normal es que, dando dos manos, con cada litro de pintura puedas pintar unos 4 metros cuadrados.
- Quita la pintura antigua.
Para quitar la pintura anterior, hay que utilizar productos como los líquidos removedores químicos, palas y espátulas . Utiliza siempre una mascarilla que te proteja de los fuertes olores que desprenden y restos, incluso de la mismapintura. Para pintar en zonas altas debes utilizar una escalera firme para evitar posibles los accidentes.
- Trata las paredes a pintar
Nivela con cemento o en su defecto con masilla para exteriores. Tendrás que lijar la pared hasta tenerla perfecta y lisa.
Un consejo: usa un fijador o sellador que permitirá que la pintura no se absorba rápidamente y se apague así el color.
Antes de comenzar a pintar debes cubrir los escalones, el enchapado de la casa, los accesorios de metal y las carpinterías de las ventanas así como los cristales para no manchar el resto de elementos. En el caso de que vayas a combinar dos colores en la misma pared, puedes separar las áreas con adhesivo especial o cinta carrocero.
Ya puedes empezar a pintar ¡Suerte!
