Reformar cualquier espacio sin obras ¡Es posible!
En muchas ocasiones asociamos realizar una reforma a llevar a cabo una obra con todo lo que ello conlleva: escombros, imposibilidad de utilizar ese espacio durante un largo período de tiempo o el gasto de dinero. Hoy hablaremos de los mejores trucos para que nada de esto pase ¡Al fin podrás hacer esa reforma que tienes en mente!
En primer lugar y como no podría ser de otro modo... la pintura pasará a ser nuestro mejor aliado. Al final, pintando nuestras paredes podemos hacer que toda la habitación cambie. Utiliza tonos claros y un estilo minimalista si quieres ganar espacio.
Para que los tonos queden bien integrados y acorde con la decoración que queremos lograr, sera importante que los muebles sigan una línea en armonía con la pintura que hemos utilizado. Se fusionará, el espacio parecerá más despejado y se notará el efecto visual de renovación.
No podemos olvidar la opción de el ladrillo visto (rústico o actual), piedra, lascas de pizarra, listones de madera… Reforma cualquier estancia y hacen que la pared adquiera todo el protagonismo. No es necesario generar polvo ni mucho menos escombros. Usa revestimientos tipo panel para añadir textura, vinilos o papeles pintados.
Apoyándonos en la pintura una vez más, pintar los azulejos de la cocina o el baño puede darle un aire totalmente nuevo. Para el frente de trabajo de la cocina, también puedes recurrir a placas vinílicas.
Otro punto importantísimo que cambia totalmente un espacio es el suelo. En nuestra opinión los suelos vinílicos son más limpios y fáciles de instalar porque no precisan cortes con máquina y se instalan sobre el suelo que tienes en muy poquito tiempo.
Pintar las puertas es otro clásico que no puede fallar, además puedes decorarlas con molduras y renovar las manijas, parecerán nuevas.