¿Qué debes tener en cuenta a la hora de pintar tus paredes?
En este post, a diferencia de otros , no vamos a hablar de cual es el color de moda para pintar tus paredes o qué tonos tienes que utilizar acorde a tu decoración. Vamos a hablar sobre lo fundamental: elegir los colores según los criterios que siguen los profesionales.
En primer lugar, hay que tener en cuenta cuánta luz recibe el espacio que vamos a pintar, para qué se usa, sus dimensiones.... El color cambia mucho según la luz, la hora del día, la luz artificial... Debes tenerlo en cuenta y testar, si es posible, cómo se ve un color concreto en diferentes condiciones de luz: natural o artificial, mañana o tarde, soleado o nublado…
Otro factor que debes tener en cuenta es el tipo de estilo arquitectónico del edificio. Si el estilo arquitectónico es muy marcado, entonces quizás la adaptación del color al entorno sea una de las prioridades.
Las habitaciones con forma irregular requieren un solo color, a ser posible neutro… De esta forma se hace menos obvia la irregularidad.
Es interesante antes de pintar diferentes espacios en distintos colores, imaginar un tour virtual de habitación en habitación y estudiar cómo será la transición de unos colores a otros.
También probar pequeñas muestras en tiendas de pintura de aquellos colores con los que sientes mayor afinidad es una buena opción, para muchos la mejor forma de probar.
¿Cuáles son los mejores consejos para crear atmósferas agradables con los distintos colores?
- Utiliza un solo color si deseas espacios serenos.
- Selecciona diferentes tonalidades de un mismo grupo de colores para que el espacio resulte armonioso si lo que quieres es pintar cada pared en un tono diferente.
- Emplea una escala de colores progresivamente más claros si la casa tiene varios pisos.
¿Cómo pintar las paredes según la orientación?
Norte: con el objetivo de no restar la poca luz que recibe el espacio.
Sur: es la orientación privilegiada, y admite igual tonos cálidos como los rojos, naranjas y cobrizos que fríos, como los azules, verdes o grisáceos.
Este: los colores parecen lavados por la mañana, y pueden resultar demasiado obvios por la tarde. Los azules, verdes y neutros fríos son la mejor opción.
Oeste: los rosados y malvas funcionan muy bien con la luz intensa de la tarde.