Cómo pintar los azulejos de la cocina y el baño
Cambiar tu baño o cocina es mucho más sencillo de lo que piensas y no hace falta gastarse un dineral. El secreto está en pintar los azulejos de las paredes. Se trata de un trabajo algo laborioso, pero con las pinturas para azulejos no es difícil y el resultado es espectacular. Te contamos paso a paso el proceso para que lo hagas tú mismo.
Nook Architects
Limpia bien las superficies. Antes de iniciar el trabajo, hay que limpiar los azulejos con agua jabonosa o con algún tipo de desengrasante. Para las juntas utiliza un cepillo de cerdas o un viejo cepillo de dientes. Después hay que secar bien con un paño limpio que no deje pelusa.
Heather Garrett Design
Cubre los muebles. Debes proteger bien lo que no vayas a pintar: el techo y las paredes que no quieras pintar, los armarios, etc. También hay que cubrir los enchufes e interruptores y griferías con cinta de carrocero. Otra cuestión importante es la ventilación del espacio en el que se va a trabajar, ya que se usarán productos químicos fuertes que pueden afectar a tu salud.
Materiales
- 1 ó 2 rodillos de pelo corto para las superficies grandes.
- Una paletina para esquinas y zonas de difícil acceso
- Una cubeta donde se irá echando la pintura poco a poco
- Cinta de carrocero y Cubre todo de plástico para cubrir el suelo.
- Pintura especial para azulejos
Miriam Alcaire
Manos a la obra. Lo más adecuado es pintar los azulejos con rodillo de pelo corto. En las zonas donde se juntan con el techo, con otras paredes o puertas, es mejor emplear una brocha o paletina para controlar mejor cómo extendemos la pintura. Antes de utilizar estas herramientas por primera vez, hay que lavarlas con agua y jabón y secarlas bien. En el caso de las brochas, conviene tirar un poco de las cerdas para desprender las que estén flojas a fin de evitar que queden después adheridas a los azulejos al pintar.
Remueve la pintura y empieza por pintar con la brocha las zonas limítrofes con techos, rodapiés u otros elementos así como las esquinas; es decir, todas esas zonas a las que no podrás llegar fácilmente con el rodillo. A continuación, aplica la primera mano de pintura con el rodillo moviéndolo en horizontal y vertical para que no se note la huella. Hay que procurar que las juntas queden también cubiertas, incidiendo en ellas. Pasadas 24 horas aplica la segunda mano de pintura y deja secar. No te precipites a la hora de volver a usar el baño o la cocina. Primero hay que dejar secar muy bien. Para saber cuánto tiempo hay que esperar, es imprescindible leer las instrucciones del fabricante, que suelen venir en el propio bote.
Remueve la pintura y empieza por pintar con la brocha las zonas limítrofes con techos, rodapiés u otros elementos así como las esquinas; es decir, todas esas zonas a las que no podrás llegar fácilmente con el rodillo. A continuación, aplica la primera mano de pintura con el rodillo moviéndolo en horizontal y vertical para que no se note la huella. Hay que procurar que las juntas queden también cubiertas, incidiendo en ellas. Pasadas 24 horas aplica la segunda mano de pintura y deja secar. No te precipites a la hora de volver a usar el baño o la cocina. Primero hay que dejar secar muy bien. Para saber cuánto tiempo hay que esperar, es imprescindible leer las instrucciones del fabricante, que suelen venir en el propio bote.
Tim Barber Ltd Architecture
Las juntas. Si lo prefieres, se pueden pintar las juntas de otro color de forma que destaquen más. Por ejemplo, en azulejos azules o verdes se pueden dejar las juntas blancas, porque ofrece un bonito efecto de contraste. Para ello están pensados los rotuladores de juntas, muy fáciles de utilizar y también muy útiles para retocarlas cuando están descoloridas. Si no quieres pintar el baño o la cocina por completo pero sí darles un lavado de cara, este tipo de productos son muy prácticos.
Egue y Seta
Productos adecuados. Para pintar los azulejos existen pinturas específicas como esmaltes sintéticos de aspecto cerámico, que también se pueden emplear para cambiar el color a bañeras, lavabos o muebles, aunque no están recomendados ni para encimeras ni para suelos. Algunos de estos productos se suelen aplicar con una mano de imprimación selladora para asegurar mejor su fijación. Una vez secada la imprimación, se aplica el esmalte.
Marcel Page Photography
Pinturas de aplicación directa. Actualmente, ya existen en el mercado pinturas de un solo componente que no requieren imprimación previa y que se aplican directamente sobre los azulejos. Estos esmaltes ofrecen acabados de gran dureza y adherencia, dejan las superficies uniformes, sin marca alguna, y además soportan muy bien la humedad. Las pinturas para superficies cerámicas pueden lavarse, siempre que no se empleen productos ni útiles de limpieza muy abrasivos, como la lejía o la sosa; con utilizar agua jabonosa y un estropajo suave es suficiente.
Para calcular la cantidad necesaria de pintura, se debe consultar la información que especifica el envase. En general, el rendimiento suele ser, de media, de 8 metros cuadrados por litro de pintura.
Para calcular la cantidad necesaria de pintura, se debe consultar la información que especifica el envase. En general, el rendimiento suele ser, de media, de 8 metros cuadrados por litro de pintura.
Amplia gama de color. La gama cromática en la que se encuentran disponibles este tipo de pinturas es muy amplia. Desde el clásico blanco, que da luminosidad y sensación de limpieza, al azul, amarillo, rojo, verde…
Asimismo, se pueden mezclar distintos colores para conseguir tonos sorprendentes. Si eliges un color oscuro, probablemente no será necesaria dar más de una capa para cubrir bien las paredes. Pero si los azulejos originales están decorados o quieres pintarlos en un tono claro, será mejor aplicar dos manos, dejando el tiempo de secado necesario entre ellas, que suele ser de 24 horas.