Juega con la paleta de colores en tu oficina

Al menos 8 horas del día estamos rodeados de colores en nuestro trabajo, y no nos damos cuenta de cómo influyen sobre el estado emocional. Cada color es capaz de generar una emoción distinta, y buscando su combinación perfecta nos podrán ayudar con las actividades y el rendimiento. Es importante tenerlos en cuenta para poder crear un espacio acorde y armonioso, con colores que se complementen, evitando altos contrastes.

¿Colores corporativos: si o no?

Aunque los colores corporativos identifican a la empresa, no siempre esta justificado su uso. El usarlos siempre dependerá de la paleta de colores y su intensidad: deben invitar a la tranquilidad y concentración. Podéis aplicarlos como complemento en zonas puntuales con accesorios o mobiliarios pequeños de ser un color agresivo.

¿Qué colores usar?

Antes de ver cuales son los colores ideales, hay que tener en cuenta que los colores principales siempre deben ser los predominantes en el espacio, los secundarios el complemento y los terciarios en menor medida los acentos.

El color blanco, los naturales y grises claros resultan cálidos y acogedores a la vista, son perfectos como principales y crean un ambiente tranquilo, limpio y ordenado.

Como complementarios tenemos los tonos marrones que trasmiten elegancia, confort y equilibrio. El violeta brinda armonía y relaja la mente. El verde favorece la concentración, creatividad y el trabajo individual, además de ser tendencia en el 2017, podéis hacerlo presente con jardineras o plantas. El azul es ideal para evitar la excitación y calmar los ánimos.

Dentro de los acentos está el rojo que se asocia al poder, energía y vitalidad. El amarillo estimula la comunicación y favorece la actividad del cerebro. El naranja ayuda a la interacción informal entre las personas.

Al elegir los colores de la oficina, tenéis que tener presente el tipo y la actividad de esta, así podéis integrar los colores con el resto del diseño y generar un lugar apropiado y con equilibrio.