10 consejos para un perfecto trabajo de pintura
1. Limpiar las paredes para que la pintura agarre bien.
Si spinta sobre superficies sucias la pintura se puede caer fácilmente al secarse. Por ello debes quitar el polvo, la suciedad y las manchas con agua y jabón y una esponja de celulosa.
2. Hacer una lista del material que necesitamos.
Haz una lista de todo el material y no escatimes en gastos, ya que una pintura barata te puede estropear el acabado final. Ten en cuenta: Servicio de limpieza, pintura, cinta de carrocero, imprimación, rodillo, cepillo, escalera, protección de suelo y protección de muebles, cubeta, etc.
3. Mezclar varias latas de pintura en un cubo grande para un conseguir un color uniforme.
El color de la pintura a veces varía ligeramente de una lata a otra. Por ello, es buena idea mezclar en un cubo grande, de 5 litros por ejemplo, un par de latas de 2 litros.
4. Cinta de carrocero en las molduras, ventanas y marcos de puertas.
Para no manchar de pintura las puertas, los marcos de las ventanas, etc., lo mejor es cubrir los bordes con cinta de carrocero. De este modo no mancharás nada. A la hora de retirarla, no dejes que se seque la pintura, hazlo justo cuanto acabes de pintar.
5. Pintar primero los zócalos, luego el techo y las paredes.
Lo mejor es pintar primero los zócalos, luego el techo, y por último las paredes. Cuando pintes la madera de los zócalos, deja secar durante 24 horas, después, cúbrelos con cinta de carrocero, y ya puedes comenzar a pintar las paredes sin miedo de que los zócalos se manchen. Cuando acabes con las paredes, puedes pasar al techo.
6. protección para el suelo y para los muebles.
Para proteger el suelo, lo mejor es utilizar trapos de algodón en lugar de plástico. Las láminas de plástico son resbaladizas y te puedes dar un buen golpe si pones una escalera, ya que puede patinar una de las patas con el plástico.
Además, los derrames de pintura en el plástico permanecen húmedos, y pueden terminar en los zapatos, ¡y seguro que no quieres ver tus huellas por toda la casa!
Para los muebles, es mejor el uso de plásticos, que se pueden agarrar bien a los muebles.
7. Empieza por la parte de arriba.
Comenzar a pintar la pared por la parte de arriba es lo mejor que puedes hacer. Tras esto, pinta el resto hacia abajo. Sé que es un consejo básico, pero para alguien que nunca había pintado una pared (como yo), preferiría haberlo sabido, para evitar que al dejar la parte de arriba para el final, fluyera la pintura hacia la parte de abajo ya casi seca.
8. Para evitar marcas de superposición.
Las marcas de superposición son esas rayas feas causados por capas desiguales de pintura. Se producen cuando pintamos de nuevo una parte de pared donde ya está la pintura casi seca. La clave para evitar marcas de superposición es mantener siempre un “borde húmedo”, por lo que cada golpe de su rodillo se superpone el golpe anterior antes de que la pintura puede empezar a secarse.
Por otro lado, cargar de pintura el rodillo con frecuencia, para que no se quede seco en ningún momento.
9. ¿Brocha o rodillo?
El rodillo para pintar la pared es perfecto, ya que ayuda a maximizar el brillo y la cobertura de la pintura, y le da al acabado final una apariencia más uniforme. Pero hay hay que pintar también alrededor de los zócalos y en las esquinas de las paredes, lugares en los que los rodillos no son la mejor opción.
Para estas áreas complicadas, lo mejor son las brochas, pero ojo, si las pintas solo con brocha, notarás que el acabado es diferente que el resto de la pared que has pintado con rodillo. Para evitar que esto pase, pinta con la brocha estas áreas, y antes de que se seque, pasa un rodillo más pequeño, pero del mismo espesor que el rodillo grande con el que has pintado el resto de la pared.
10. Las capas de pintura para conseguir un acabado ultra liso.
Una capa de pintura por lo general no va a ocultar el color subyacente,y si lo hace, la superficie no quedará lisa, tendrá un tacto granulado.
Para un acabado ultra liso, siempre como mínino aplicar dos capas de pintura, y pasar una esponja de lija de grano fino por cada capa de pintura. Las esponjas se meten en las grietas donde el papel de lija no puede llegar y dejar de aplicar una presión uniforme. Después de cada lijado, aspira los resto y luego limpia con un paño antiestático para quitar el polvo.