1. Para que la pintura agarre de manera adecuada en la base cerámica
Ya lo hemos comentado en alguna ocasión. Antes de empezar a pintar hay que asegurarse de que la superficie está muy limpia y bien seca. la podemos limpiar con agua y jabón. Recordad limpiar bien la pared y también las juntas de los azulejos. No uséis productos de limpieza con silicona o cera. Puedes usar cualquier esponja o trapo normal y para las juntas mejor frota fuerte con un cepillo, ya que en esta zona hay más suciedad, grasa e inluso hongos. Para secar bien la superficie podéis usar cualquier paño limpio que tengáis por casa. Una vez hecho esto, la superficie ya está preparada para pintar.
2. Recomendaciones sobre el producto.
Este tipo de pintura, por su gran cubrición y poder adherente, nos exige mantener unas precauciones y seguir paso a paso el proceso marcado por el fabricante.
* TRUCO: para que fluya mejor la pintura, se puede diluir con un poquito de disolvente de poliuretano, y así, la pintura correrá mas.
Es muy importante remover bien el producto antes de comenzar. De este modo, estaremos mezclando los pigmentos de la pintura y conseguiremos la tonalidad adecuada.
* TRUCO: Para obtener un acabado perfecto recomendamos extenderlo con una brocha dejando una capa e inmediatamente después repasar con un rodillo de espuma compacta (poro cero) con bordes redondeados para alisar los pequeños relieves.
3. Recomendaciones posteriores al pintado.
Cumplir bien los tiempos de secado marcados en el envase del producto.
Una vez curado y ya durante el uso del espacio pintado, debemos tener la precaución de no usar limpiadores abrasivos, estropajos o cepillos que rayarían la superficie.