Secretos para el comedor perfecto

En Navidad estamos seguros de que vas a usar más el comedor: reuniones de amigos, comidas familiares... En estas fechas este tipo de eventos son muy comunes y queremos que tu casa esté perfecta en estas fechas (y siempre). Sabemos que muchos de los que estáis leyendo esto no tenéis en vuestras casas un comedor diferenciado, es decir, que comeréis en la cocina o bien en el salón. De todas formas, hay buenas maneras de diferenciar la zona de la mesa del resto de la estancia. Por ejemplo, cambiando la disposición de los muebles, poniendo una alfombra que limite las zonas, destacando una pared con un color diferente. Eso sí, en viviendas pequeñas, lo mejor es hacer una distinción sutil, para que no se empequeñezcan ambos espacios.

La mesa es el elemento alrededor del que se organizan el resto de componentes. Por eso, lo mejor es que reproduzca la forma del espacio. Por ello si tu salón es cuadrado es mejor que optes por una mesa cuadrada, si es rectangular, rectangular. Con esto ya comenzarás a lograr armonía. Ten en cuenta además que entre la mesa y la pared o el mueble más cercano es recomendable que haya algo más de 100 cm, de esta forma se podrá pasar alrededor cómodamente. Luego piensa cuánta gente puede comer en tu mesa. Para que te hagas una idea, cada persona aproximadamente necesita unos 65 cm de espacio para estar cómoda y poder moverse libremente. Asimismo, para que el comensal esté a gusto debe haber una diferencia entre la altura del asiento y el sobre de la mesa de 20 cm.

Tener con una buena iluminación es clave para que el espacio sea perfecto y para que la gente se sienta a gusto. Poder ver la comida y a los comensales es fundamental, eso sí, sin deslumbrar ni crear efecto de feria. En líneas generales, en las mesas grandes debe colocarse una luz central y en las mesas rectangulares, luminarias más grandes, como una fila de lámparas colgantes. Para una cobertura óptima deben quedar suspendidas al menos a 75 cm de la mesa.